martes, 19 de noviembre de 2013

"A mi negocio la crisis le ha afectado como a todos, a habido meses que he tenido pérdidas"

Entrevista a Cristóbal Fernández Castro, jefe del Bar Bellavista


"He tenido la suerte de que me han aconsejado muy bien, y realmente no tuve dificultades para poner el bar en marcha"


Maialen Pena Méndez

Malagueño de nacimiento y bilbaíno de corazón. Después de pasar por muchos trabajos una simple llamada le condujo de nuevo a Portugalete a probar suerte con algo totalmente distinto; un bar. Quizá no era su sueño, pero si algo tangible que le proporcionó la estabilidad profesional con la que lleva ya 15 años. Un hostelero querido en el barrio de Buenavista y un bar que ya forma parte de muchos de sus vecinos.

P.¿Dónde nació?
R. Nací en Málaga

P.¿Por qué vino a vivir aquí y cuántos años lleva?
R. Me vine aquí en 1996. La verdad es que vine por casualidades de la vida. De pequeño me criaron aquí en Portugalete y teniendo que empezar de cero una nueva vida decidí que este era un buen lugar para comenzarla, ya que estaba a mil kilómetros de donde no quería estar.

P.¿Siempre ha querido dedicarse a la hostelería?
R. No. Me hubiera gustado un trabajo más creativo, como la rehabilitación de inmuebles o cualquier trabajo manual relacionado con arreglar cualquier cosa.

P.¿Qué estudió usted?
R. Estudié electricidad y electrónica. Aunque me engañaron un poco, yo lo que quería era electrónica, yo quería saber cómo era una radio por dentro. Pero faltaba gente en electricidad y me metieron allí.

P.¿En qué ha trabajado a lo largo de su vida hasta llegar a este bar?
R. Empecé trabajando en un restaurante chino, después estuve de pintor de brocha gorda, Peón de albañil, oficinista de la CEPYME, comercial en una asociación de hostelería, repartidor de hielo, repartidor en grandes almacenes, instalación de equipos de sonido y trabajador en un Zoo cuidando los animales.

P.¿Por qué decidió abrir un bar? ¿Por qué aquí en esta zona?
R. Porque me lo ofrecieron y era una manera de regresar al País Vasco con mi pareja de entonces. Realmente no fui yo el que lo decidió, la dueña del local es la tía de la que era entonces mi pareja y cuando me llamó y me lo ofreció, yo estaba en Utrera, en un Zoo soltando dromedarios. Así que dije que sí y me vine aquí.

P.¿Cómo fue montar un negocio?
R. Me ayudaron bastante. La anterior propietaria me facilitó mucho las cosas al traspasarme su lista de proveedores, su asesoría y todos los conocimientos necesarios para el buen funcionamiento del local.

P.¿Qué dificultades se encontró?
R. Pocas, como ya he dicho la anterior dueña me facilitó todo lo que pudo. He tenido la suerte de que me han aconsejado muy bien, y realmente dificultades para ponerlo en marcha no tuve. Solo las propias del funcionamiento, como permisos y demás, pero la verdad que con la ayuda que se me brindó fue un camino bastante llano.

P.¿Alguna vez ha pensado en dejarlo?
R. Sí, muchas veces. A veces algunas personas hacen que el trato con la gente no merezca la pena, este trabajo al fin y al cabo consiste en mucho trato con los clientes, y así como he conocido grandes personas y gente maravillosa, también pasa por aquí la otra cara de la moneda. Otra cosa además es que el hecho de ser autónomo no te permite ni cogerte un resfriado.

P. ¿Cuántos años lleva con este bar?
R. Llevo ya 15 años con él, lo abrí en 1998.

P.¿Cuántos empleados ha tenido usted?
R. A lo largo de estos 15 años he tenido un total de unos seis empleados. Siempre yo y otro camarero o camarera para repartirnos las horas y los turnos.

P.¿Cómo se definiría como jefe?
R. Malo, porque soy muy permisivo. A veces no se puede ser jefe y amigo, y ese es mi fallo. Yo quiero que los dos estemos al mismo nivel, que la otra persona se implique, que lo vea como algo de futuro, que si funciona el éxito sea de los dos, pero si falla, caemos los dos también. Ese es mi fallo, a la hora de tomar decisiones, de esta forma, es difícil, al final un jefe tiene que mandar.

P.¿Es el bar como usted pensó? ¿Cambiaría algo o tiene pensado hacerlo en un futuro?
R. No, la verdad, no es como yo pensé. Si cambiaría algo, pero no puedo hacerlo debido a la situación actual de crisis y a que el bar no es mío. Al encontrarme en régimen de alquiler, si hago una obra corro yo con todos los gastos para que si decido dejar el negocio se beneficie otro, entonces realmente no me merece la pena.

P.¿Cambiaría de bar o de trabajo? ¿Le gustaría dedicarse a otra cosa?
R. Sí, me gustaría cambiar de trabajo si la ocasión lo requiere. Actualmente si te ofrecen un trabajo fijo, por cuenta ajena, con un buen horario… si me lo plantearía. Realmente me gustaría dedicarme a algo relacionado con el mundo del motor, motocicletas, coches antiguos… cosas relacionadas con mis aficiones, que son las cosas que más me gustan y con las que disfruto.

P.¿Cómo es ser el dueño de un bar?
R. Un trabajo de nunca acabar. Siempre hay una factura por pagar, un impuesto que abonar… Los días libres los usas para comprar, limpiar, etc. De todo menos descansar, no desconectas, estás en casa y estás pensando en si tienes que llamar a alguien, pedir algo…

P.¿Cómo cree que está afectando la crisis a la hostelería? 
R. La verdad es que está afectando mucho, porque la gente de lo primero que se quita cuando tiene estrecheces o escasez, como es lógico, es de los bares, porque no es algo necesario y es normal que para ahorrar, de comer no se van a quitar, pero en vez de ir al bar a tomar un café, se lo hacen en su casa.  La gente raciona mucho con el tema de alcohol también. Si antes se tomaban dos cervezas, ahora toman un zurito, etc.

P.¿Y cómo afecta particularmente a su negocio?
R. A mi negoció como a todos, ha habido meses que he tenido pérdidas. Además, hay diferencia en si el negoció va por contabilidad directa o por módulos. Mi caso es un negocio por módulos. Quiere decir que en función de los metros cuadrados del bar y demás factores estiman que al mes tienes que ganar `x´ dinero, pero la realidad no es así, y hay meses que hay menos gente, se consume menos, sobre todo en esta situación, y no se llega a esa estimación. A los negocios por módulos, como el mío, la subida de impuestos varios ha mermado mucho la capacidad de supervivencia.

P.¿Cuáles son sus planes de futuro?
R. A corto plazo seguiré con el bar hasta que fiscal y económicamente sea viable. A largo plazo nunca se sabe.

Making Of en Facebook

"A los negocios por módulos, como el mío, la subida de impuestos varios ha mermado mucho la capacidad de supervivencia"

"Cuando me lo ofrecieron coger el bar, yo estaba en Utrera, en un Zoo soltando dromedarios"

"Teniendo que empezar de cero una nueva vida decidí que este era un buen lugar para comenzarla"





No hay comentarios:

Publicar un comentario